Relaciones alélicas

Alelos múltiples y codominantes

En los ejemplos vistos hasta ahora nos encontramos que para cada característica existen sólo dos posibles alelos, sin embargo para muchas características de los seres vivos nos encontramos con más de dos genes alelos determinando un carácter. Aunque en una célula diploide solo pueden existir dos alelos, el número total de posibles formas alélicas pares diferentes es, a menudo, bastante grande. Esta situación se conoce como alelismo múltiple.

Un ejemplo característico de alelismo múltiple es la serie de alelos que controlan los grupos sanguíneos ABO. Hay cuatro grupos sanguíneos (o fenotipos) en el sistema ABO. La serie alélica incluye tres alelos: A, B y O aunque, por supuesto, cada persona lleva sólo dos de estos alelos. Los alelos A y B son dominantes sobre O pero son codominantes entre si.

Tabla 1. Relación entre grupo sanguíneo, antígenos celulares, anticuerpos del plasma y genotipo del sistema ABO.

Alelos letales

La manifestación fenotípica de algunos genes da como resultado la muerte del individuo, sea en el período prenatal o postnatal, antes de alcanzar la madurez. Estos factores son llamados genes letales. Un alelo letal totalmente dominante, es uno que mata tanto en la condición homocigótica como en la heterocigótica, y se origina a veces de una mutación de un alelo normal. Los individuos con un alelo letal dominante mueren antes de que tengan descendencia. Por lo tanto, el mutante letal dominante es eliminado de la población en la misma generación en que se originó. Los genes letales recesivos sólo son mortales en el homocigoto y pueden ser de dos clases:

El que no tiene efecto fenotípico obvio en los heterocigotos

El que produce un fenotipo distintivo cuando es heterocigoto