Destrucción de la capa de ozono

El ozono es una molécula formada por tres átomos de oxígeno y se crea en dos lugares de la atmósfera. Noventa por ciento o más del ozono se produce en la parte alta de la estratosfera, a 50 Km. de la superficie terrestre y corresponde al ozono benéfico, protector de la radiación ultravioleta. Diez por ciento del ozono se produce en las grandes ciudades, a nivel de la superficie terrestre o troposfera y es un componente del smog. Este ozono troposférico es muy irritativo de las vías aéreas, conjuntivas y pulmones. La acción benéfica del ozono de la estratosfera se debe, en primer lugar, a que tiene la propiedad de absorber selectivamente longitudes de onda en el rango de la radiación ultravioleta.

La radiación UV se divide en tres categorías:
  • UVA: los cuales penetran la piel profundamente y causan envejecimiento prematuro y hasta cáncer.
  • UVB: son absorbidos en su 90% por el ozono. Principal responsable de la quemadura solar; también contribuye al envejecimiento prematuro y al cáncer de piel.
  • UVC: Son absorbidos en su totalidad por la capa de ozono y no alcanzan la superficie de la tierra.

Por la acción humana la capa de ozono se ha hecho lábil. Se han vertido a la atmósfera grandes cantidades de sustancias clorofluorocarbonadas (CFC) que se utilizan como gases de refrigeración y en los acondicionadores de aire; también como propelentes de aerosoles y en la industria del plástico. Estos compuestos destruyen el ozono. En 1986 comenzó a observarse un agujero en la capa de ozono que cubre la Antártida. Hasta ahora es difícil predecir la velocidad y cuanto se pierde de la capa de ozono en un tiempo determinado.

Una característica importante de la capa de ozono, es que tiene un comportamiento extremadamente dinámico y su grosor varía constantemente dependiendo de:
  • La ubicación geográfica: la capa de ozono es más delgada en el Ecuador que en latitudes medias y, en general, en el hemisferio sur los niveles de la capa de ozono son más bajos que en el hemisferio norte.
  • Las estaciones: los niveles más bajos se presentan a fines del invierno e inicio de primavera y los más altos, a fines del verano e inicio de otoño en ambos hemisferios. Los registros más bajos de todo el planeta se dan sobre la Antártica en los meses de septiembre y octubre;
  • Fenómenos naturales: también son responsables del desplazamiento de las moléculas de ozono: la actividad solar, las explosiones volcánicas que aportan gases que destruyen el ozono y las corrientes de aire de la estratósfera.