Volúmenes Respiratorios

Cuando respiramos, inspiramos o espiramos unos 500 ml. (1/2 l) de aire, que suele ser denominado volumen corriente (VC). Durante el ejercicio físico, nuestra respiración se hace más profunda y más acelerada, lo cual permite ingresar mayor cantidad de aire a nuestros pulmones. Eventualmente, uno podría inspirar unos 3.300 ml. de aire adicionales a los 500 ml que solemos inspirar normalmente. Este volumen adicional es conocido como volumen de reserva inspiratorio (VRI) o volumen complementario. En la situación opuesta suele ocurrir que de cuando en cuando, espiramos volúmenes de aire mayores a los 500 ml que hemos inhalado tranquilamente. Piense en un bostezo, usted podría espirar un volumen de aire que se aproxima a los 2 l. lo que significa que ha espirado un volumen adicional al volumen corriente, de 1200 ml Este volumen adicional es conocido como volumen de reserva espiratoria (VRE) o volumen suplementario (Figura 6).

Después de realizar una inspiración a nuestra máxima capacidad, podríamos llegar a albergar unos 6 l. de aire en nuestros pulmones. Si posteriormente realizásemos una exhalación forzada, podríamos evacuar unos 4,5 a 5 l. de aire. Este último volumen es nuestra capacidad vital y corresponde a la suma de los volúmenes corriente, complementario y suplementario, o sea, 500 ml + 3.300 ml + 1.200 ml lo que da un total de 5.000 ml (5 L). Cierta cantidad de volumen de aire siempre permanece alojado en nuestros pulmones, para el caso descrito, correspondería aproximadamente a 1,0 l., y es conocido como volumen residual (VR).

Volúmenes Respiratorios
Figura 6. Medición de la ventilación pulmonar con un espirómetro.

El aire inspirado es diferente al aire espirado en lo que respecta a sus riquezas porcentuales de oxígeno, dióxido de carbono y agua (ver tabla 3).

Tabla 3. Composición porcentual del aire inspirado y espirado.