Tronco Encefálico

El mesencéfalo, el puente de Varolio y el bulbo raquídeo forman el Tronco Encefálico por lo tanto, tienen algunos aspectos estructurales y funcionales comunes. En todo el tronco cerebral la sustancia blanca tiene una ubicación periférica, y la sustancia gris una posición central, formando núcleos (centros) que se mezclan en forma de red con la sustancia blanca lo que se conoce como formación o sistema reticular. (Figura 10).

Mesencéfalo

El mesencéfalo propiamente tal corresponde a la estructura que une el tronco encefálico con el cerebro y es atravesado por el acueducto de Silvio.

En su parte anterior presenta los pedúnculos cerebrales que son dos columnas de sustancia blanca, formadas por fibras que van desde y hacia el cerebro. Por detrás están los colículos (tubérculos cuadrigéminos), los colículos superiores son los principales centros de integración del reflejo de mover los ojos para dirigir la vista hacia alguna imagen que distraiga sorpresivamente la atención. Los colículos inferiores constituyen relevos de la información auditiva, y en los animales están relacionados con los reflejos de movimientos automáticos de los pabellones auriculares frente a un estímulo externo.

Por otra parte, el mesencéfalo participa de manera muy importante en los reflejos posturales del individuo como son los reflejos de enderezamiento de cabeza, cuello y tronco.

Protuberancia Anular o Puente de Varolio

Tiene algunos núcleos grises siendo los principales: el centro apnéustico y el centro neumotáxico los cuales se encargan de cambiar la frecuencia respiratoria (número de inspiraciones por minuto).

El centro apnéustico aumenta el tiempo para la etapa de inspiración, de modo que, al generar inspiraciones más profundas, disminuye la frecuencia respiratoria, en cambio el centro neumotáxico limita el tiempo para la etapa de inspiración, por lo tanto genera inspiraciones breves, aumentando de esta manera la frecuencia respiratoria.

Bulbo Raquídeo o Médula Oblonga

Presenta numerosos núcleos de sustancia gris reguladores de importantes reflejos: respiratorio (marcapaso respiratorio; esto es luego de un movimiento inspiratorio viene otro espiratorio; ritmo respiratorio), vasomotor (regula la distribución del flujo sanguíneo), cardioinhibidor (regula la frecuencia de latido y la fuerza de la contracción cardíaca), salivación, estornudo, vómito y otros. En consecuencia una lesión en el bulbo raquídeo causa la muerte de la persona.

Además tiene por función relevar información al cerebelo. La sustancia blanca conecta al encéfalo con la médula espinal. En el bulbo se realiza el entrecruzamiento al lado opuesto de la mayoría de las fibras motoras provenientes de la corteza cerebral y de las fibras sensitivas que van hacia el cerebro.

Sistema Reticular Activante

Como se explicó anteriormente en las tres estructuras que forman el tronco encefálico la posición de la sustancia blanca es periférica.

La sustancia gris ocupa la región central constituyendo núcleos (centros), y mezclada en forma de red con sustancia blanca, lo que se conoce como Formación Reticular. Como conjunto la principal función de la formación reticular es la de recibir estímulos colaterales desde los órganos de los sentidos y propioceptores (receptores de posición) amplificándolos y proyectándolos inespecíficamente a toda la neocorteza y al sistema límbico, activándolos y produciendo el estado de vigilia (despierto). Es por ello que este sistema recibe el nombre de Sistema Reticular Activante (SRA). La estimulación del SRA anula la gran actividad cortical que se produce durante el sueño permitiendo que esta responda sólo a estímulos específicos.

Figura 10. Sistema Reticular Activante (SRA).