Protecciones del sistema nervioso central

Las múltiples funciones que cumple el sistema nervioso, hace necesario la existencia de una serie de protecciones del sistema nervioso central, las cuales son:

Estructuras Óseas

Representadas por el cráneo y la columna vertebral, el cual protege al encéfalo y médula espinal respectivamente. El cráneo está formado por un conjunto de huesos planos, de articulación inmóvil, que forman una caja resistentes a los golpes .La columna vertebral esta constituida por un conjunto de vértebras que articulan entre sí, en cuyo interior se encuentra el conducto raquídeo, ocupado por la médula .

Estructuras Membranosas

El S.N.C. se encuentra rodeado por tres capas de tejido conjuntivo llamadas meninges, su distribución desde fuera hacia adentro es: Duramadre:Gruesa y fibrosa, se encuentra en contacto directo con el tejido óseo. Aracnoides: Es un tejido de dos a tres células de espesor, su mayor importancia reside en el espacio que se encuentra bajo ella, el espacio subaracnoídeo que es atravesado por finas y múltiples trabéculas aracnoideas . En el espacio subaracnoídeo se produce la mayor parte de la absorción del líquido cefalorraquídeo al sistema venoso, a nivel de las vellosidades aracnoídeas.Piamadre:Delgada monocapa de células, en contacto directo con el tejido nervioso.

Liquido Cefalorraquídeo

El tejido nervioso está inmerso en fluido (líquido cefalorraquídeo). Este líquido se distribuye hacia la periferia en el espacio subaracnoídeo y centralmente en los ventrículos cerebrales y el canal central de la médula espinal. El líquido cerebroespinal (LCR) es producido por los plexos coroídeos; redes capilares en el techo de los ventrículos (estas zonas ventriculares no contienen neuronas). El volumen de LCR es de cerca de 130 ml. en el humano adulto y esta compuesto de glucosa, proteínas, ácido láctico, urea, cationes (Na+, K+, Ca2+, Mg2+) y aniones (Cl- y HCO3-).

La circulación de líquido del conducto neural al espacio subaracnoídeo se efectúa por los forámenes (interventricular, de Luschka, de Magendie). El conocimiento del sistema ventricular (Figura 6) es importante, porque determina la fácil ubicación de las estructuras más importantes del encéfalo. En cada hemisferio cerebral hay un ventrículo lateral, los ventrículos laterales se comunican con el tercer ventrículo por el foramen interventricular o de Monro. El tercer ventrículo es una cámara que se encuentra en la porción medial del diencéfalo, y una porción de su pared la constituyen partes del tálamo. La comunicación entre el tercer y cuarto ventrículo se establece por el acueducto cerebral (acueducto de Silvio). El cuarto ventrículo tiene una forma piramidal, y se localiza en el bulbo raquídeo, con posición ventral al cerebelo.

El LCR contribuye a la homeostasis en tres formas principales;constituye una protección mecánica ya que sirve como un medio de absorción de impacto entre el delicado tejido neuronal y los huesos del cráneo y los de la columna vertebral. Otorga protección química,otorgando un ambiente químico óptimo para la transmisión neuronal precisa e incluso cambios leves en su composición iónica pueden alterar gravemente la producción de potenciales de acción y postsinápticos. Finalmente el LCR es un medio para intercambio de nutrientes y productos de desecho entre la sangre y el tejido nervioso central.