Espermatogénesis

La espermatogénesis es el proceso de formación de espermatozoides, tiene una duración aproximada de 65 a 75 días en nuestra especie, la que se extiende desde la adolescencia y durante toda la vida del individuo. La espermatogénesis se inicia con los espermatogonios, que poseen un número diploide (2n) de cromosomas y la cantidad de 2c de DNA. Los espermatozoides se desarrollan dentro de los testículos, en unos tubos plegados, que reciben el nombre de túbulos seminíferos.

Espermatogénesis
Figura 2. Túbulos seminíferos.

Como producto de la espermatogénesis se obtienen 4 células llamadas espermátidas, cada una con un número n de cromosomas y una cantidad c de DNA. Cada espermátida experimenta un proceso de diferenciación o espermiohistogénesis (Figura 3) que dará origen a un espermatozoide.

Los espermatozoides, generalmente no sobreviven más de 72 horas en el aparato reproductor de la mujer. Cada espermatozoide consta de estructuras muy especializadas para llegar a un ovocito secundario y penetrarlo: cabeza, pieza media y cola (Figura 3). La cabeza posee material nuclear (DNA) y un acrosoma, vesícula que contiene hialuronidasa y proteinasas, enzimas que facilitan la penetración del ovocito secundario. Numerosas mitocondrias de la pieza media se encargan del metabolismo que produce ATP para la locomoción. La cola, es un flagelo que permite la movilización.

Todas estas células en desarrollo, se mantienen, en todo momento unidas a grandes células, presentes en los túbulos seminíferos, que reciben el nombre de células de Sertoli (Figura 2). Estas células dirigen la espermatogénesis, nutren a las células gametogénicas y participan activamente en la diferenciación de las espermátidas en espermatozoides (fagocitan partes de las espermátidas)Figura 3.

Figura 3. Espermiohistogénesis.