Mecánica respiratoria

La mecánica respiratoria es un proceso por el cual el aire del ambiente es obligado a entrar a los pulmones (inspiración) y luego, el aire alveolar es obligado a salir de ellos (espiración). Este proceso permite satisfacer tanto la demanda por oxígeno como la de la eliminación del anhídrido carbónico, por parte de los tejidos corporales, ya sea durante el estado de reposo (respiración en reposo) o el de ejercicio físico (respiración forzada). Sin embargo, como los pulmones carecen de movimiento propio, el cambio en el volumen pulmonar se logra cuando ellos, pasivamente, siguen los movimientos que los músculos respiratorios le imprimen a la caja toráxica, en los que ellos están contenidos. En la respiración en reposo, la inspiración es activa y la espiración es pasiva (Figura 4 y Tabla 1). En cambio en la respiración forzada tanto la inspiración como la espiración son activas(Tabla 2 y Figura 5).

Mecánica respiratoria
Figura 4. Durante la inspiración se incrementa la presión negativa de la cavidad pleural, expandiendo el tejido pulmonar elástico y succionando aire hacia el interior. Durante la espiración disminuye la presión negativa en la cavidad pleural, lo que permite que el tejido elástico pulmonar se repliegue y cree una presión positiva dentro de los pulmones que expulsan aire.
Tabla 1. Respiración en reposo.
Tabla 2. Respiración forzada.
Figura 5. Radiografía de tórax en inspiración y espiración forzada.